Estructura Programática
Colectivo por un Presupuesto Sostenible
Somos un grupo de organizaciones especializadas en el análisis de diversas dimensiones del presupuesto público, orientadas a mejorar su sostenibilidad, transparencia y rendición de cuentas.
Para lograr estos objetivos, el Colectivo genera insumos estratégicos de alta relevancia para el mejoramiento de las finanzas públicas y participa de forma activa y coordinada en procesos relacionados con la mejora del proceso presupuestario.
[1] Las organizaciones que conforman el Colectivo son el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la Comunidad Mexicana de Gestión para Resultados, Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, Fundar – Centro de Análisis e Investigación, Gestión Social y Cooperación, A.C. (GESOC AC), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Institute for Transportation and Development Policy – Capítulo México (ITDP) y México Evalúa.
Introducción
El Colectivo por un Presupuesto Sostenible es un grupo de organizaciones especializadas en el análisis de diversas dimensiones del presupuesto público, orientadas a mejorar su sostenibilidad, transparencia y rendición de cuentas.[1] Los objetivos que persigue el Colectivo son los siguientes:
- Proveer de insumos estratégicos, basados en evidencia, al proceso de presupuestación 2016.
- Participar de forma activa y coordinada en el proceso de reestructuración del presupuesto público en el mediano plazo.
- Mejorar la sostenibilidad, progresividad, transparencia y rendición de cuentas del presupuesto público en el largo plazo.
Este documento refleja las posturas comunes y propuestas de las organizaciones que integran el Colectivo en relación a la Estructura Programática (EP) a emplear en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2016. Tanto el análisis de cada tema como las recomendaciones se ubican en dos niveles de la actividad gubernamental: el macro, que se refiere a propuestas sobre atributos, alcances, limitaciones y efectos de la EP como instrumento de política presupuestaria; y el nivel meso, en donde se realizan propuestas para la posible fusión, desaparición y priorización de programas presupuestarios específicos[2].
Función de la Estructura Programática actual
La Estructura Programática (EP) empleada por el gobierno federal en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 guarda un arreglo similar al utilizado en últimos los años, en correspondencia con el enfoque de resultados y evaluación del desempeño que mandata la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) desde el año 2007.
La clasificación actual proviene del enfoque de Presupuesto por Programas, que supone “la agrupación de actividades de un organismo en función de los objetivos que pretende alcanzar, presentándola coherente y ordenadamente”.[3]
[1] Las organizaciones que integran el Colectivo son, por orden alfabético, CEESP, CIEP, Comunidad Mexicana de Gestión para Resultados, Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, Fundar, GESOC, IMCO, ITDP y México Evalúa.
[1] De acuerdo Nuria Cunill y Sonia Ospina (Evaluación de resultados para una gestión pública moderna y democrática: experiencias latinoamericanas, CLAD, Caracas, 2003), se identifican tres niveles de valoración del desempeño gubernamental:
- Macro: En este nivel se ubican los elementos de desempeño relacionados con el cumplimiento de los grandes mandatos nacionales (PND, Programas Sectoriales, Especiales, etc.).
- Meso: En este nivel se ubican los elementos del desempeño atribuibles a las políticas y programas concretos que una agencia gubernamental ha decidido diseñar e implementar para aportar al cumplimiento de sus grandes mandatos (establecidos en el nivel macro).
- Micro: En este nivel se ubican los elementos del desempeño atribuibles a las unidades administrativas (dentro de una agencia gubernamental), y a sus funcionarios para dar cumplimiento a las políticas y programas que ha prescrito una agencia gubernamental (nivel meso) para dar cumplimiento a su mandato público (nivel macro).
[1] Saldaña, Adalberto. Teoría y práctica del presupuesto por programas en México. Un caso concreto. INAP, 1977. Disponible en: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=1182
Para el sitio Definición.org, la estructura programática es el “Conjunto de categorías y elementos programáticos ordenados en forma coherente; define las acciones que efectúan las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, para alcanzar sus
De acuerdo a su formato oficial,[1] la Estructura Programática se compone de categorías y elementos programáticos. Las categorías incluyen la Clasificación funcional del gasto (Finalidades, Función y Subfunción) y la Clasificación programática (Actividades institucionales y Programas presupuestarios).
El programa presupuestario (PP) es el último nivel de esa categorización, y constituye la principal unidad de medida del Sistema de Evaluación del Desempeño (SED) establecido en la LFPRH en sus artículos 110 y 111. A cada programa debe corresponder una Matriz de Indicadores para Resultados (MIR). Los elementos programáticos se integran precisamente de los objetivos, indicadores, metas y unidades responsables de los programas y sus MIR. Los programas se dividen en 23 modalidades por tipo de gasto[2], utilizando para su identificación las letras del alfabeto latino.
La EP es un importante instrumento de política pública en el sistema presupuestario federal. Cumple un propósito de organización, planeación y registro detallado de los programas, observando un principio de orden e integralidad. Permite distinguir entre los diferentes rubros de gasto, evaluar la consistencia de la alineación vertical de los programas con la planeación nacional, y llevar un registro de las metas e indicadores de los Pp que se monitorean por medio del SED.
No obstante sus ventajas, la actual estructura presenta diversas áreas de oportunidad, que es necesario considerar a fin de incrementar la transparencia, certeza y potencial del instrumento para fines de evaluación y rendición de cuentas, así como para fortalecer la productividad, eficacia y alineación a prioridades del gasto público.
Primeramente, la actual estructura no parte de una definición conceptual estandarizada de programa presupuestario, basada en elementos mínimos o en la aplicación de ciertos criterios metodológicos[3]. En la práctica, el concepto obedece más a rubros o “cajones” de gasto que a conjuntos de actividades coherentes y organizadas que expresen el resultado de un ejercicio de planeación consistente.
Por otra parte la clasificación actual no permite distinguir programas prioritarios del resto de los programas, ya sea por el monto de los recursos asignados o por la combinación de criterios adicionales de prelación. Actualmente, la EP se integra de 889 programas, de los cuales sólo 21 representan 60 por ciento del monto total
objetivos y metas de acuerdo con las políticas definidas en el Plan, los programas y los presupuestos. Ordena y clasifica las acciones del sector público para delimitar la aplicación del gasto y permite conocer el rendimiento esperado de la utilización de los recursos públicos”.
[1]http://hacienda.gob.mx/EGRESOS/PEF/programacion/programacion_15/1Estructura_programatica_emplea_proyecto_Presupuesto_Egresos2015.pdf
[1] SHCP. Manual de Programación y Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2015. Disponible en: http://www.hacienda.gob.mx/EGRESOS/PEF/programacion/programacion_15/manual_PyP_2015.pdf
[1] Normativas de alta importancia como el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación o la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria carecen de dicha definición. Sólo en el Manual de Programación y Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2015 podemos encontrar la siguiente definición de programa presupuestario: “Categoría programática que permite organizar, en forma representativa y homogénea, las asignaciones de recursos de los programas federales y del gasto federalizado a cargo de los ejecutores del gasto público federal para el cumplimiento de sus objetivos y metas, así como del gasto no programable.”. Como es posible observar, no se hace mención a atributos específicos del programa presupuestario y cómo se diferencia de otras actividades ejecutadas por el Estado.
Otra distorsión de la EP es su grado de “realismo”. Tal como están definidos, los programas presupuestarios no coinciden con la situación operativa de las unidades responsables. Un programa puede incluir funciones y actividades de diferentes áreas de una Secretaría o incluso de diferentes dependencias y entidades y, viceversa, una sola unidad responsable puede abarcar varios programas presupuestarios. Son pocos los casos en los que coincide el programa presupuestario, la unidad responsable, el programa operativo y la asignación de recursos dentro de fronteras claramente delimitadas (es el caso del programa Progresa, del sector Desarrollo Social).[2]
Siguiendo a Saldaña, “el principal problema que se tiene al hacer la estructura programática de una dependencia u organismo en operación […] es que no va a ser coincidente con la estructura organizacional, ya que ésta se va modificando con el tiempo”.[3] Además de estas transformaciones de las estructuras operativas de las instituciones, otros factores que explican esta distancia es la evolución propia de la EP, que en los años recientes ha registrado la incorporación de nuevos programas, cambios de nomenclatura y la cancelación y fusión de otros. En ese sentido, un área de oportunidad de la EP es que sus modificaciones anuales impiden el seguimiento histórico puntual de aquellos programas sujetos a cambio.
La EP actual debe verse no sólo como la presentación de la información básica de los programas, sino como el reflejo de la estructura orgánica del Estado en su operación cotidiana. En esa medida, es objeto de mejora continua, y los cambios en la administración pública deberán expresarse en ella en el mediano plazo. Idealmente, esos cambios deben resultar de la implementación de enfoques de eficiencia, de la optimización de los costos administrativos, de la reingeniería de procesos y de la compactación de estructuras operativas.
Los problemas de definición y correcta clasificación conceptual motivan una revisión de la Estructura Programática a emplear en el PEF 2016 y ejercicios subsecuentes, con el propósito de simplificarla, reflejar las prioridades de política del gobierno, y adecuarla a la Reingeniería del gasto con perspectiva base cero anunciada recientemente por la SHCP, permitiendo mayor transparencia, evaluabilidad y rendición de cuentas.
Oportunidades de mejora de la estructura programática
Como se mencionó en la introducción, en este apartado se presentarán las oportunidades de mejora en dos niveles: el macro y el meso. La configuración de la actual Estructura Programática del presupuesto del país es un factor clave que incide directamente en la posibilidad de que servidores públicos y ciudadanía identifiquen
[1] Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). La concentración del Gasto Público en México 2015. Noviembre de 2014. Disponible en: http://ciep.mx/entrada-investigacion/la-concentracion-del-gasto-publico-en-mexico-2015/
[1] Por programa operativo nos referimos al conjunto de acciones, recursos (financieros, humanos, materiales) que se establecen en el marco de una estructura administrativa y se gobiernan por reglas generales (leyes, reglamentos internos) y específicas (reglas de operación del propio programa). De manera práctica, las decisiones se toman en la cotidianeidad de un programa operativo. El Programa Presupuestario, tal como se concibe en la EP, obedece más a un rubro, “cajón” o paquete de gasto, que puede o no coincidir con la realidad operativa de los programas.
[1] Saldaña, Adalberto, op., cit., pág. 156
las prioridades de política, den seguimiento a la ejecución del gasto público y evalúen la eficacia de las actividades que desarrolla el Estado.
Con el objetivo de contribuir a la mejora del proceso presupuestario, reducir y eventualmente eliminar las inconsistencias de la actual EP, el Colectivo por un Presupuesto Sostenible identifica las siguientes áreas de oportunidad y recomendaciones de mejora:
Para su implementación en el corto plazo (EP 2016)
- Justificación de prioridades y cambios en la estructura
Las adecuaciones que anualmente se realizan a los programas presupuestarios en la Estructura Programática y que posteriormente tienen un impacto presupuestal en el PEF (fusiones, eliminaciones, nuevos programas, resectorizaciones, etc.) carecen de información sobre las justificaciones técnicas por parte de los diferentes tomadores de decisión que intervienen en el ciclo presupuestario. Adicionalmente, la información producida para valorar diferentes dimensiones del desempeño de los PPs no se integra al proceso de toma de decisiones de manera oportuna, lo que contribuye a preservar el comportamiento inercial del presupuesto.
Recomendación:
1.1 Es deseable que la SHCP explicite los criterios mediante los cuales realizará modificaciones a los programas presupuestarios, así como la justificación técnica (con base en criterios de desempeño, alineación a prioridades nacionales, entre otros) para cada programa que sufra modificaciones. Para la integración de la EP 2016, se propone puntualmente la integración de recuadros explicativos de las adecuaciones respecto a 2015 (fusiones, cancelaciones, cambios de nomenclatura, nuevos programas, resectorizaciones), en los que se incluya con claridad la evidencia y los criterios de decisión para cada caso.
- Adecuación y desagregación de los programas presupuestarios
Los programas presupuestarios que se reflejan en la estructura programática no necesariamente corresponden con las actividades que operan en la práctica. Existen programas presupuestarios que en la realidad agrupan una serie de programas operativos[1], que además se orientan a diferentes tipos de beneficiarios (directos, organizaciones civiles, otras instancias de gobierno, etc.) e incluso pueden llegar a contraponer sus objetivos con otros programas operativos de distintos PPs, por lo que resulta problemático conocer con precisión el desempeño de un programa presupuestario y su consistencia con objetivos estratégicos[2].
[1] Por ejemplo, el programa “Actividades para la prevención del delito – P023“, de la Secretaría de Gobernación, se integra por cinco componentes diferentes dentro de su esquema de intervención, mientras que existen otros programas como el “Programa de Empleo Temporal – S071”, cuya ejecución depende de 3 dependencias distintas, SEDESOL, SCT, y SEMARNAT.
[2] En el pasado se identificaron contradicciones entre componentes que integraban a un mismo programa presupuestario, tal es el caso del Programa de Sustentabilidad de los Recursos Naturales de SAGARPA que dentro de sus componentes incluía “Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero y Apícola (PROGAN)” que promovía el uso intensivo de recursos para la ganadería, mientras que otro de los componentes del mismo programa presupuestario, “Conservación y Uso Sustentable de Suelo y Agua (COUSSA)”, buscaba un aprovechamiento sustentable de los recursos. Esto era más visible en los requisitos y criterios para selección de beneficiarios de los componentes, en el caso de PROGAN, premiaban un cambio de uso de suelo, mientras que COUSSA desincentivaba el cambio de uso de suelo.
Actualmente esta contraposición de objetivos de intervención dentro de un mismo programa presupuestario se ha reducido, pero aún persisten algunas inconsistencias entre programas operativos. Por ejemplo, el componente “Conservación y Uso Sustentable de Suelo y Agua” del Programa Integral de Desarrollo Rural de SAGARPA, se contrapone con otros componentes del mismo programa presupuestario, denominados “Extensionismo Rural” y “Coordinación para la Integración de Proyectos”, que promueven una explotación más intensiva de los recursos como agua y suelo.
Por otra parte, existen duplicidades en algunos programas presupuestarios, así como competencia entre los mismos, lo que genera incentivos perversos, ineficiencia y desperdicio de recursos que podrían orientarse mejor de realizarse adecuaciones para fusionar, eliminar o crear programas que contribuyan de forma sustantiva a la resolución de problemas públicos y al mejoramiento del desempeño de la Administración Pública Federal[1].
Recomendaciones
2.1 Resulta importante que la EP refleje de forma precisa y realista los programas que operan en la práctica, lo que facilitaría el seguimiento y la evaluación pormenorizada de los programas operativos, por lo que se requiere desagregar aquellos PPs que alberguen una serie de programas operativos y situar estos últimos en el nivel de programa presupuestario, buscando que dichas intervenciones sean consistentes con los objetivos y metas nacionales y que no sean opuestos a los objetivos de otros programas que integren la EP.
2.2 Fusionar y alinear aquellos programas con fines y propósitos comunes, a fin de dar integralidad a la política pública y optimizar costos de operación.
Para su implementación en el mediano plazo (EP 2017 y posteriores)
- Atributos normativos de la Estructura Programática
La EP carece de una definición robusta que establezca de forma clara y precisa cómo se define un programa presupuestario, indicando los atributos que debe poseer una intervención pública para ser considerada un PP y no otro tipo de función o actividad.
La decisión tomada en el año 1997 de crear una nueva estructura programática[2] que integraría la totalidad del presupuesto público bajo la categoría de programas presupuestarios para su mejor seguimiento y evaluación, provocó que a diferentes rubros de gasto se les identificara como programas presupuestarios, cuando por su naturaleza, un gran número de ellos no cumple con requerimientos mínimos para ser considerados como tal[3].
La racionalidad que sustenta este tratamiento estandarizado es su vinculación con el Sistema de Evaluación del Desempeño (SED), lo que implicó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se propusiera que la totalidad de los programas presupuestarios contaran con elementos como la Matriz de Indicadores para
[1] Ejemplos que representan la duplicidad presente en áreas de la Estructura Programática son el Programa Nacional de Becas, que depende de la SEP y los programas “Desarrollo y aplicación de programas educativos a nivel medio superior” y “Desarrollo de los programas educativos a nivel superior” de SAGARPA. Los tres programas se orientan al otorgamiento de becas a estudiantes, pero mientras en la SEP se concentra el otorgamiento de becas en un solo programa presupuestario, en SAGARPA se cuenta con dos programas que idealmente podrían integrarse al programa presupuestario de la SEP para fortalecer la política de otorgamiento de becas en zonas rurales y costeras del país (Coneval, Consideraciones para el Ejercicio Presupuestario 2016, mayo 2015).
[2] SHCP, Catalogo de Categorías Programáticas de la Administración Pública Federal. 1999. Disponible en: http://www.apartados.hacienda.gob.mx/presupuesto/temas/pef/2000/documentos/introduccion/anexo5.pdf
[3] Estos requerimientos mínimos se desprenden de las definiciones conceptuales mayormente utilizadas para identificar un programa, entre otros, que se oriente a resolver un problema público, que establezca un resultado claro o un beneficio observable, que cuente con población objetivo delimitada, que ofrezca productos o servicios identificables y evaluables.
Resultados (MIR). No obstante, hasta el momento 24.8 por ciento de los Pp que integran la EP no cuentan con matriz de indicadores, debido a la naturaleza propia de esas actividades[1].
En ese sentido, se han homologado programas presupuestarios que se refieren a actividades administrativas al interior de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como los rubros que componen al Gasto No Programable (Deuda Pública, Participaciones a Entidades Federativas y Municipios, Erogaciones para las Operaciones y Programas de Saneamiento Financiero, Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores, Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca, Costo Financiero que se distribuye para erogaciones de CFE y PEMEX), con otro tipo de intervenciones como los programas sociales sujetos a reglas de operación, que cuentan con atributos distintos.
Finalmente, la clasificación programática de la EP ha evolucionado hacia un conjunto amplio de 23 categorías que a pesar de estar agrupadas en conjuntos específicos[2], no muestran con claridad el tipo de intervención al que se refiere la actividad ejecutada y su diferenciación con otras categorías programáticas.
Un efecto colateral de este escenario es que, con el proceso iniciado con la aprobación de la reforma en materia de Contabilidad Gubernamental, las Entidades Federativas han llevado a cabo la homologación de las estructuras presupuestales estatales replicando el comportamiento de la EP federal.
Recomendaciones
Es necesario establecer diferentes categorías que simplifiquen y normen adecuadamente el conjunto de intervenciones del Estado; algunas de ellas pueden referirse a programas presupuestarios específicos o bien a otro tipo actividades gubernamentales[3]. Lo anterior contribuirá a corregir significativamente el enfoque que considera como iguales a actividades estatales con naturaleza diversa, en las que no es posible llevar el seguimiento ni evaluar sus resultados con un instrumento único. Como un primer paso, algunas actividades que hoy se incluyen como PP y que tienen naturaleza diversa pueden identificarse exclusivamente en el nivel de Actividad Institucional[4]. Estas mismas adecuaciones deben reflejarse en lineamientos específicos
[1] SHCP. Cuenta Pública Federal correspondiente al ejercicio fiscal de 2014. Tomo III. Anexo B – Sistema de Evaluación del Desempeño, p.4. Disponible en:
http://www.cuentapublica.hacienda.gob.mx/work/models/CP/2014/tomo/III/I63.06.CSEDII.pdf
[1] De acuerdo con el Manual de Programación y Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2015 de la SHCP: 1) Subsidios: Sectores Social y Privado o Entidades Federativas y Municipios, 2) Desempeño de las Funciones, Administrativos y de Apoyo, 3) Compromisos de Gobierno Federal, 4) Obligaciones de Gobierno Federal, 5) Gasto Federalizado y 6) Gasto No programable.
[1] Existen metodologías reconocidas internacionalmente que permiten evaluar si una determinada intervención estatal posee los atributos necesarios para ser considerada un programa presupuestario, así como esquemas para su evaluación durante el tiempo. El Program Assessment Rating Tool (PART) desarrollado por la Oficina de Administración y Presupuesto (Office of Management and Budget), dependiente del Ejecutivo de los Estados Unidos de América, constituye una buena práctica que podría implementarse en el país, tanto para su uso extensivo como una nueva herramienta o bien para mejorar esfuerzos ya implementados como el Modelo Sintético de Información del Desempeño (MSD) de la SHCP. Office of Management and Budget – Executive Office of the President. Program Assessment Rating Tool Guidance No. 2007-02. 2007. Disponible en: https://www.whitehouse.gov/sites/default/files/omb/part/fy2007/2007_guidance_final.pdf
[1] Dentro de la actual clasificación de Programas Presupuestarios se identificaron las siguientes clasificaciones que se refieren a Actividades Institucionales del Estado:
GASTO PROGAMABLE:
- Desempeño de las Funciones (Funciones de las Fuerzas Armadas, Específicos)
- con efectos directos en el proceso de homologación de las estructuras presupuestales de las entidades federativas.
- Se requiere simplificar las categorías actuales de programas presupuestarios para que remitan directamente al tipo de intervención que realiza el Estado con un determinado programa, estableciendo claramente sus atributos y cómo se diferencian las diversas categorías y clasificaciones presupuestarias[1]. Adicionalmente, es deseable incorporar un identificador descriptivo de fuente de financiamiento para cada Pp, que permita asociar los diferentes tipos de ingresos (tributarios, no tributarios, deuda, productos y aprovechamientos) con las diferentes categorías programáticas.
- Criterios para la revisión de MIR
En cuanto a los indicadores incluidos en las Matrices de Indicadores para Resultados de los programas presupuestarios, existen áreas de mejora de las matrices en tres vertientes:
- Alineación con los objetivos y metas nacionales derivadas del Plan Nacional de Desarrollo, Programas Sectoriales, Transversales y Especiales, entre otros.
- Administrativos y de Apoyo (Apoyo al proceso presupuestario y para mejorar la eficiencia institucional, Apoyo a la función pública y al mejoramiento de la gestión, Operaciones Ajenas)
- Compromisos de Gobierno Federal
- Obligaciones de cumplimiento de resolución jurisdiccional (L)
- Desastres Naturales (N)
- Obligaciones de Gobierno Federal
- Pensiones y jubilaciones (J)
- Aportaciones a la seguridad social (T)
- Aportaciones a fondos de estabilización (Y)
- Aportaciones a fondos de inversión y reestructura de pensiones (Z)
GASTO NO PROGRAMABLE
- Costo financiero, deuda o apoyos a deudores y ahorradores de la banca (D)
- Participaciones a Entidades Federativas y Municipios (C)
- Erogaciones para las Operaciones y Programas de Saneamiento Financiero
- Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (H)
- Costo Financiero que se distribuye para erogaciones de CFE y PEMEX
[1] La metodología PART establece únicamente siete categorías programáticas, con características específicas, que podrían ser de utilidad para simplificar la Estructura Programática actual:
1) Programas Federales Directos: Programas cuya provisión de bienes o servicios se realiza principalmente por empleados del Gobierno Federal (Programas con reglas de operación).
2) Programas de Subvención Competitiva: Programas que proporcionan fondos a los gobiernos subnacionales (estatales y municipales), organizaciones, individuos y otras entidades por medio de un proceso competitivo.
3) Programas de Subsidios por Bloque / Fórmula: Programas que proporcionan fondos a los gobiernos subnacionales (estatales y municipales) y otras entidades por fórmula o subvención global.
4) Programas basados en regulaciones: Programas que cumplen su misión a través de la implementación de la regulación, interpretada o prescrita por la ley o un mandato de política pública, describe los requisitos y procedimientos prácticos.
5) Programas de Adquisición de Servicios y Bienes de Capital: Programas que logran sus objetivos por medio del desarrollo y la adquisición de bienes de capital (tierra, estructuras, equipo y propiedad intelectual) o la compra de servicios (mantenimiento y tecnologías de la información).
6) Programas de Crédito: Programas que proporcionan apoyo a través de préstamos, garantías de préstamos y crédito directo.
7) Programas de Investigación y Desarrollo: Programas que se centran en la creación de conocimiento o su aplicación a la creación de sistemas, métodos, materiales o tecnologías.
- Falta de instrumentos para medir la relación costo-efectividad, costo eficiencia y rentabilidad social de los programas presupuestarios, medulares para la perspectiva base cero.
- Estimación adecuada de población objetivo potencial y beneficiada por tipo de programa.
Recomendaciones
- Los procesos siguientes de revisión y mejora de los indicadores contenidos en las MIR de los programas presupuestarios deben poner especial énfasis en:
- La alineación del programa presupuestario con la consecución de metas y objetivos nacionales o estratégicos contenidos en del Plan Nacional de Desarrollo y los programas que se derivan de él, en el marco de la Ley de Planeación.
- La inclusión de indicadores en el nivel pertinente que permitan estimar la relación costo-eficiencia, costo-efectividad y rentabilidad social de los programas presupuestarios, lo que eventualmente permitirá generar líneas base para comparar datos entre programas y mejorar la asignación presupuestal, en el marco de las restricciones de recursos que atraviesa y continuará experimentando el Estado mexicano en el futuro cercano.